El primer ministro, Joseph Muscat, tachó el asesinato de acto de “barbarie” y ordenó a los servicios de seguridad que dediquen los mayores recursos posibles a la investigación, en una rueda de prensa convocada en La Valeta.
“Lo que ocurrió hoy es inaceptable en varios niveles. Hoy es un día negro para nuestra democracia y nuestra libertad de expresión”, dijo. “No descansaré hasta que se haga justicia”, añadió.
La explosión, que se produjo sobre las 15H00 locales, destruyó el coche en el que viajaba en las proximidades de su casa y propulsó los restos calcinados del vehículo hasta un campo cercano.
La muerte de Caruana Galizia, de 53 años, ocurrió cuatro meses después de que el Partido Laborista de Muscat lograra una victoria rotunda en las elecciones generales que él había convocado, a raíz de una serie de escándalos en la que estaba implicado su círculo más cercano.
La fallecida bloguera tuvo un papel clave en la revelación de esos escándalos.
Muscat, primer ministro desde 2013, adelantó un año las elecciones después de que su ministro de Energía, su jefe de gabinete e incluso su esposa fueran acusados de tener cuentas en paraísos fiscales a raíz de la divulgación de los llamados Papeles de Panamá.
Siempre ha negado esas acusaciones y ha prometido dimitir si la justicia demuestra su veracidad.
A principios de año, la revista estadounidense Politico situó a Caruana Galizia entre las “28 personalidades que hacen moverse a Europa”, describiéndola como un “WikiLeaks entero en una sola mujer, que emprendió una cruzada contra la falta de transparencia y la corrupción en Malta”.
En la noche del lunes miles de personas se reunieron en una vigilia en Sliema, cerca de La Valeta, para rendir homenaje a la bloguera.