La indonesia Siti Aisyah y la vietnamita Thi Huong se expresaron mediante intérpretes en el Alto Tribunal de Sham Alam, en las afueras de Kuala Lumpur.
Las dos acusadas fueron arrestadas pocos días después del asesinato de Kim Jong-Nam el 13 de febrero cuando esperaba tomar un vuelo hacia Macao, un crimen que recordó a las operaciones de espionaje durante la Guerra Fría.
La vietnamita Doan Thi Huong y la iIndonesia Siti Aishah en fotos difundidas por la policía de Malasia (Reuters)
Las dos mujeres, de unos veinte años, están acusadas de haber proyectado en el rostro del hermanastro de Kim Jong-un un agente neurotóxico, el VX, una versión altamente mortal del gas sarín.
La víctima murió al cabo de unos veinte minutos de agonía. La sustancia utilizada es tan letal que está catalogada como un arma de destrucción masiva.
El caso provocó una grave crisis diplomática entre Corea del Norte y Malasia, uno de los pocos aliados de Pyongyang.
Kuala Lumpur expulsó al embajador de Pyongyang, que hizo lo mismo con el enviado de Malasia. También prohibieron las salidas de sus territorios de los ciudadanos del otro país. La tensión se redujo cuando Malasia aceptó entregar el cuerpo de la víctima a Corea del Norte.