“Hacer que Estados Unidos sea seguro es mi prioridad número uno. No admitiremos en nuestro país a aquellos que no podemos chequear de forma segura”, advirtió Trump en su cuenta de Twitter.
El Tribunal Supremo ha permitido la entrada en vigor del nuevo decreto, aunque estudiará su legalidad a fondo en una audiencia programada para el 10 de octubre.
No se trata de un veto conjunto sino de restricciones distintas según el país. Así los ciudadanos de Irán, Libia, Siria, Yemen, Somalia, Chad y Corea del Norte tienen prohibido el ingreso en Estados Unidos de forma indefinida.
Por lo que se refiere a Venezuela, las restricciones solo se aplican a los responsables gubernamentales, así como a los miembros de fuerzas de policía y servicios de inteligencia. Tampoco los familiares directos de estos funcionarios venezolanos podrán entrar en territorio estadounidense con visados de negocios o de turista. Venezuela ha sido incluida en la lista porque “su Gobierno no coopera en verificar si sus ciudadanos representan amenazas para la seguridad nacional o la seguridad pública”, según la orden emitida por Trump.