Las sanciones están dirigidas a 40 funcionarios e individuos _incluido el mismo Maduro_ que están contribuyendo a socavar la seguridad, la estabilidad y la integridad de las instituciones democráticas en Venezuela, indicó la canciller Chrystia Freeland. Dichas medidas congelan todos los bienes que estas personas pudieran tener en Canadá y les prohíben a los canadienses hacer negocios con ellas.
“Canadá no se quedará sin hacer nada mientras el gobierno de Venezuela le roba a su pueblo sus derechos democráticos fundamentales”, afirmó Freeland en un comunicado. “Canadá se mantiene solidaria con el pueblo de Venezuela mientras lucha por restaurar la democracia en su país”.
Entre los sancionados están tres altos funcionarios allegados de Maduro que notablemente no fueron incluidos en las rondas de sanciones estadounidenses de los últimos meses. Son la ex canciller Delcy Rodríguez, que encabeza la Asamblea Constituyente; el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, y Diosdado Cabello, líder del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Un funcionario canadiense, que pidió guardar el anonimato porque carecía de autorización para hablar del asunto, dijo que querían “incluir a líderes muy visibles en la primera ronda” de sanciones de Canadá.
El presidente estadounidense Donald Trump firmó un decreto el mes pasado en el que impuso amplias sanciones financieras al gobierno de Venezuela. Washington ha incrementado su presión sobre Caracas luego de que Maduro ha maniobrado en los últimos meses para afianzarse en el poder.
Más de 120 personas han muerto durante cuatro meses de protestas contra los planes de Maduro de reescribir la Constitución. Un referendo en julio les dio a sus aliados autoridad para iniciar el proceso, a pesar de que esa votación fue ampliamente criticada tanto dentro como fuera del país por presunto fraude y falta de observadores.
El gobierno canadiense considera que lo que ocurre en Venezuela es un “descenso hacia una dictadura”.