Los policías resultaron heridos, cuando un grupo de dominicanos, lanzó vidrios desde la ventana del segundo piso de una casa en la avenida Park, ruta del desfile.
El sargento fue herido en un brazo, pero la lesión no es de gravedad, dijo la uniformada.
El cristal perforó el brazo del oficial, dijo el director.
Ninguno de los oficiales ha sido identificado por la superioridad.
Las autoridades dijeron que la actividad, en la que se presentan reconocidas orquestas y vocalistas de los principales géneros, tuvo que ser interrumpida cuando se desarrollaba en el parque Memorial Drive para garantizar la seguridad de los presentes.
La presidente del desfile y festival, Elsa Mantilla, admitió los hechos de violencia, pero le dijo al periódico Paterson Press, que no está en sus manos controlar los pleitos que escenifica la gente en esas actividades.
Es la primera vez en 28 años que el festival, principal evento posterior al desfile, tiene que ser interrumpido por violencia, aunque en años anteriores, también se produjeron incidentes de ese tipo, con docenas de arrestados y multados, pero nunca fue detenido.
El jefe policial dijo que la decisión fue tomada a las 5:00 de la tarde, mientras se esperaba que es costumbre, el festival terminara a eso de las 8:00 de la noche.
Las peleas, incluyendo una en la que un grupo de hombres estaba dando patadas y pisoteando a una víctima indefensa en el suelo, crearon escenas caóticas entre la multitud, mientras la gente gritaba y salía corriendo de los incidentes, añadió el director de la policía.
"Los comandantes en el lugar tuvieron que tomar medidas para proteger la seguridad pública", dijo Speziale.
"No creo que el problema haya sido con las personas de Paterson. Había mucha influencia del exterior, gente de Pensilvania, Nueva York y Connecticut. Este es el único desfile dominicano en el área de Nueva Jersey", agregó el alto oficial.
Después que se detuvo el festival, durante toda la noche, agentes de la policía estaban en las calles, bregando con los problemas de calidad de vida que provienen de las multitudes del festival, bebiendo en las calles y obstruyendo el tránsito, dijo Speziale.
Mantilla, dijo que no vio ninguna de las peleas.
"Esto no estaba en mis manos, no puedo controlar lo que hace la gente en la multitud", añadió la activista. "Si la policía decide que es lo mejor, respeto lo que hagan".
Mantilla dijo que se sentía mal por los vendedores de alimentos y mercancías en el evento que perdieron dinero cuando se cerró temprano.
Mantilla dijo que el comité organizador pagó a la ciudad $50.000 dólares para cubrir la asignación de docenas de agentes adicionales de policía para los eventos, junto con $7.900 dólares para los empleados de obras públicas para limpiar las calles después.
Mantilla dijo que los problemas del domingo, no le impedirán continuar la tradición el próximo año.
Ayer martes, la policía de Paterson no había especificado cuantos arrestados y citaciones a las cortes hubo en relación a los incidentes violentos durante el festival.
Miguel Cruz