El edificio es propiedad de la empresa de Real State Triangle LLC, cuyo propietario está siendo demandado por el municipio, acusado de violar las leyes que regulan el comercio de alcohol en la ciudad.
Otros dos casos de detenciones por el mismo delito, ocurrieron en el edificio, dijeron las autoridades.
La policía confiscó dinero de la venta de alcohol, de acuerdo con la demanda presentada por el ayuntamiento.
Los incidentes comenzaron el 23 de abril, cuando la policía encontró aproximadamente a 100 personas dentro del lugar a las 6:00 de la mañana, bebiendo y bailando fuera del horario legal, que es hasta las 4:00 de la madrugada.
La policía dijo que había varias botellas en el lugar, sin licencia de licor válida, así como alguien con un cuchillo, que fue arrestado por posesión de un arma. El registro del incidente fue sellado, dijo la policía.
Después de ese arresto, la policía encontró nuevamente a más de una docena de personas aproximadamente a las 5:20 de la mañana, del 6 de mayo.
La policía dijo que incautó un altavoz y $388 dólares de alguien que ponía música detrás del bar.
Santana, fue arrestado por violar la Ley de Control de Bebidas Alcohólicas (ABC).
La policía dijo que le estaba cobrando dinero a la gente para entrar a la juerga, y por las bebidas y en posesión de botellas de licor variado.
Tres semanas después, el 28 de mayo, la policía encontró a más de una docena de personas en la entrada del lugar y varias botellas de licor en el interior, según muestran los archivos de la corte.
Los policías arrestaron a dos personas por operar el espacio esa mañana y no tener una licencia para vender o distribuir licor, según el informe.
La ciudad está solicitando que la empresa de Real State pague $1.000 por cada día que el propietario intencionalmente llevó a cabo, mantuvo o permitió la molestia pública. Fuentes dijeron que el espacio - que anteriormente albergaba una iglesia, de acuerdo con los registros del Departamento de Edificios, se utilizaba para eventos locales y otras actividades.
Triangle LLC, y un representante que figura en los registros de la ciudad como Jerry Dewaters, no respondieron inmediatamente para comentarios sobre la situación.
La ciudad reclama que la empresa tiene el deber de estar enterada del almacenaje ilegal y de la venta del alcohol en el espacio, y debe haber obtenido una licencia para vender licor.