- “Ser una potencia nuclear no consiste en utilizar esas armas terribles para amenazar a otros”, argumentaba. “Las potencias nucleares entienden sus responsabilidades, pero Kim Jong Un no comparte esa visión. Su uso abusivo de misiles y sus amenazas nucleares demuestran que está pidiendo la guerra, algo que Estados Unidos no quiere por ahora, pero la paciencia de nuestro país no es ilimitada”.
China y Rusia han pedido que se evite una escalada de la tensión en la península coreana, que está al rojo vivo desde que Pionyang hizo estallar una bomba de hidrógeno el sábado de madrugada. Fue el artefacto nuclear más potente de los que ha probado en los últimos 11 años.
Como respuesta, Corea del Sur ha realizado maniobras militares con misiles balísticos simulando un ataque a una base nuclear norcoreana, ha decidido reanudar la instalación del polémico escudo antimisiles estadounidense (THAAD) y no descarta desplegar armas atómicas. Seúl cree que el régimen norcoreano está preparando un nuevo ensayo de misiles balísticos, probablemente de alcance intercontinental.