De acuerdo a información revelada el muchacho se dio un golpe brutal en la cabeza, al caer en el pavimento del patio del edificio 2921 situado en la avenida Briggs, cerca de la calle 199 Este en el vecindario de Bedford Park. Su abuela, Lilian Ferreira Casilla, contó que tanto ella como la madre, creían que el adolescente estaba durmiendo en su habitación, debido a la hora.

Sin embargo, residentes en el inmueble, dijeron que escucharon a otros vecinos decir que alguien le pedía al adolescente que no se tirara y evitara la muerte. La policía dijo que Marmolejos, estaba fumando en la escalera, cuando aparentemente se tiró para matarse, aunque la uniformada no especificó lo que fumaba la víctima.

Policías y paramédicos que respondieron a llamadas al 911, lo transportaron agonizando al hospital Saint Barnabas, donde murió poco después. Por otro lado, la madre dijo que lo vio a las 1:20 de la madrugada y ella también tuvo que ser llevada al hospital debido al fuerte shock por la muerte del hijo.

El muchacho había cumplido los 15 hace pocos días y fue descrito como un muchacho jovial, agradable, muy estudioso y dedicado a construir su futuro en la escuela. Méndez dijo que todos los días a eso de las seis de la mañana, lo veía camino a la escuela, con su mochila a la espalda.

Se informó que el adolescente cayó tres horas antes de ser encontrado, pero la madre ni otros familiares, se enteraron hasta que la policía tocó a la puerta del apartamento. La abuela relató que “él estaba jugando en su cuarto, dejé a la mamás entada en un mueble y ella fue la que se acostó de último”.

Agregó que para la mamá, el muchacho seguía acostado, pero se enteró de la muerte, cuando los policías llegaron, ella les preguntó a los agentes lo que estaba pasando y los oficiales le preguntaron el nombre y otros datos del adolescente.

“Había una muchacha que estaba parada aquí y le estaba diciendo a mi nieto: oh no, no lo hagas, pero no sabíamos lo que estaba pasando”, dijo la abuela. “Los policías todavía no habían llegado”, añadió la señora Casilla.

Méndez, dijo que todos los residentes en el edificio que conocían am Marmolejos, están muy conmovidos por la tragedia. “Nunca lo vi metido en pandillas ni en cosas malas, siempre lo veía yendo a la escuela, todos los días a las 7:00 de la mañana”, añadió la vecina.

Algunos vecinos lloraron la muerte del adolescente, diciendo que era uno de los mejores muchachos del vecindario.