El ensayo se produce un día después de que el régimen de Corea del Norte disparase un cohete balístico que sobrevoló Japón antes de destruirse. El dirigente norcoreano Kim Jong-Un ha prometido nuevos lanzamientos de misiles sobre Japón y ha asegurado que el disparo del martes, que la ONU condenó de forma unánime, no ha sido más que un "preludio", informa France Presse.
La prueba, previamente programada, ha sido llevada a cabo desde el destructor USS John Paul Jones con un misil guiado SM-6 (Standard Missile-6), uno de los cohetes de mayor rango de la US Navy y de los diseñados para el escudo antimisiles del espacio (AWS battlespace), que fue conocido como la guerra de las galaxias. Con ese ingenio del escudo Aegis fue interceptado un cohete balístico de medio alcance que fue disparado desde Kauai.
La MDA asegura en su nota que el este sistema de interceptación da a las fuerzas armadas de Estados Unidos una gran capacidad para derribar misiles balísticos en sus últimas fases de vuelo. El ensayo exitoso se produce el fracaso del efectuado por Japón y Estados Unidos en junio pasado.
Entonces fue lanzado desde la base militar estadounidense de Kauai, una de las islas del archipiélago de Hawái, en el océano Pacífico un misil de corto a medio alcance. El buque destructor de misiles USS John Paul Jones lo detectó, siguió el proyectil y soltó un cohete guiado SM-3 Block IIA cuyo destino era impactar y destruir el enviado desde la isla, pero no dio en el blanco.
Previamente se produjo otro ensaño exitoso, pero el disparo de interceptación se produjo desde tierra. Precisamente por ello, Japón ha buscado montar un escudo antimisiles en tierra, pero no se espera que está completamente operativo hasta 2023.