Tenía rango de cabo.
El acto, estuvo encabezado por el concejal dominico boricua Fernando Cabrera, la madre, una hermana, otros parientes de la soldado y representantes del Departamento de Defensa.
Docenas de participantes, se unieron a la ceremonia y muchos de quienes conocieron a Valdez, nacida en la República Dominicana, resaltaron sus méritos personales y profesionales.
Marcos Báez, quien fue su reclutador en la escuela secundaria, la describió como una mujer valiente, de tesón y con metas sobre un mejor futuro para ella y su familia.
El concejal Cabrera y la familia de la soldado, recibieron una réplica del rótulo que lleva el nombre de “Corporal Ramona Valdez Square”, en una de las intersecciones más concurridas y activas de El Bronx.
"Es especial saber que su nombre estará aquí por muchos años, a sólo 10 minutos de donde vivimos", dijo la hermana de la soldado, Fiorela Valdez.
"Se lo mostraré a mis hijos y nietos, diciéndoles” miren, esa es su tía”, añadió la hermana.
Ramona se inscribió para unirse a los Marines en una estación de reclutamiento cercana a su casa en El Bronx.
Cayó abatida en Irak, cuando el convoy en el que se transportaba estaba corriendo y fue atacado en el que se consideró el día más mortífero para las mujeres soldados estadounidenses desde la Segunda Guerra Mundial.
La joven cabo, asesinada apenas tres días antes de cumplir 21 años, fue una de tres mujeres que murieron al ser bombardeadas y atacadas por rebeldes cuando se dirigían al campamento Fallujah.
"Este es un día muy emotivo", dijo la hermana de Valdez. Ella era mi heroína”, añadió.
La madre de Valdez, Elida Núñez, y otra hermana estaban cerca, mientras Fiorela reprimía las lágrimas hablando en la ceremonia.
La familia de otra soldado, Holly Charette, que murió en el mismo ataque que Valdez, también asistió al evento, en el que estuvieron numerosos veteranos de diferentes guerras.
"Ella se inscribió por mi culpa", dijo el sargento Estee Fortunado, un amigo de infancia y compañero en la Marina de Infantería de Valdez. "Estoy feliz por ella de que esto esté pasando hoy".
El concejal Fernando Cabrera, quien sometió el cambio de nombre, dijo que Valdez es una verdadera heroína de El Bronx.
Valdez nació en la República Dominicana y se crió en el Bronx.
Se unió a los marines a los 17 años, con la esperanza de ganar dinero para ayudar a su familia.
Tenía planes de convertirse en policía después de que terminara su misión en Irak.
Luego de su muerte, el centro de entrenamiento en el que ella estaba, “Camp Lejuene”, fue también renombrado con su nombre.