“Vuestras políticas, nuestros muertos”, rezaba otra pancarta crítica con la venta de armas españolas a Arabia Saudí, uno de los países que participa en la guerra del Yemen.

Silbidos al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y a Felipe VI, el rey que se convierte en el primer monarca español en participar en una manifestación desde la reinstauración de la democracia en 1976.

“La mejor respuesta, la paz”, en un ambiente de máximo respeto para las 15 víctimas mortales de los atentados de Barcelona y Cambrils.

Luego, ya en la Plaza de Cataluña la lectura del manifiesto a cargo de la portavoz de la Fundación Ibn Battuta, Míriam Hatibi, y la actriz, Rosa María Sardà: “No tenim por” de condenar estos crímenes que solo persiguen provocar el terror a través de la muerte y la devastación para intentar romper nuestro modelo de convivencia”, decía Sardà.

Tanto la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, han compartido sendos mensajes de agradecimiento a través de las redes sociales.

A la misma hora que en Barcelona, en Ripoll (Girona), la localidad en la que se formó la célula que perpetró los ataques, unos 3.000 vecinos se han concentrado por la paz en una convocatoria a la que han acudido varios familiares de los terroristas.

“Hoy hemos hecho un grito por la paz #NoTenemosMiedo, tenemos ganas de avanzar para seguir sumando una amalgama de culturas”, destacaba la cuenta de Twitter del Ayuntamiento.