Ya dentro del edificio, el líder llevó a cabo un discurso cargado de ataques a los medios de comunicación y las élites.
Además, aseguró que condenaba la violencia y el odio, haciendo referencia a Charlottesville pero que los medios de comunicación no eran honestos y no emitían los vídeos cuando él hacía este tipo de declaraciones.
En este mismo acto aprovechó para decir que su gobierno está combatiendo la inmigración ilegal y desmantelando y deportando pandillas. Y que desde que está en la Casa Blanca se han creado un millón de empleos y que las consecuencias de la inmigración ilegal era una gran presión sobre las familias trabajadoras del país.
Ya fuera del centro de convenciones le esperaban miles de personas mostrando su descontento y oposición con las políticas que lleva a cabo