Trump “se dirigirá a las tropas de nuestra Nación y al pueblo estadounidense mañana en la noche a las 9.00 p.m. (01:00 GMT del martes) desde Fort Myer, en Arlington, Virginia”, apuntó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en un breve comunicado.
Así, según agrega la nota, el mandatario proporcionará “una actualización sobre el camino a seguir en el compromiso de EE.UU. en Afganistán y Asia del Sur” desde un enclave simbólico, por su proximidad al famoso Cementerio de Arlingon, donde reposan gran parte de los caídos estadounidenses.
El secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, confirmó hoy que la Administración Trump había tomado una decisión sobre su futura estrategia en el país asiático, asediado aún por los talibanes tras casi 16 años de contienda, y aseguró estar satisfecho con el planteamiento.
No obstante, Mattis se negó a dar detalles sobre el asunto, ya que quiso dejar en manos del mandatario explicar los detalles.
“Estoy muy cómodo con que el proceso estratégico sea lo suficientemente riguroso”, dijo Mattis, a bordo del avión militar que lo llevó hoy de Washington a Ammán, la capital jordana, donde comenzará una gira que también le llevará a Turquía y Ucrania.
Trump se reunió con su equipo de seguridad nacional en la residencia presidencial de Camp David (Maryland) este viernes para avanzar hacia una estrategia sobre Afganistán, semanas después de declarar que no entendía por qué tropas de Estados Unidos llevan tanto tiempo desplegadas en un país tan remoto.
El mandatario intentó librarse de la decisión sobre Afganistán al conceder en junio a Mattis la autoridad de aumentar en hasta 3.900 las tropas en el país, pero el jefe del Pentágono se negó a enviar más soldados si Trump no autorizaba una estrategia clara.
Tras meses de debate, Trump tiene ahora tres opciones sobre la mesa, que incluyen el citado aumento de tropas, una retirada total y una solución intermedia, que consistiría en permitir que contratistas privados de seguridad asuman parte de la carga que ahora recae sobre las fuerzas estadounidenses.
Estados Unidos mantiene en Afganistán a cerca de 8.400 soldados como parte del operativo de la OTAN de asistencia a las fuerzas afganas, y para desplegar operaciones antiterroristas.