Kaylee Moats, de Gilbert, al sureste de Phoenix, padece el extraño síndrome de Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser (MRKH, por sus siglas en inglés) por lo que nació sin útero, cérvix, vagina o apertura vaginal interna.
Según Amanda Moats, hermana de la chica, Kaylee fue diagnosticada con dicho mal a los 18 años, luego de no haber experimentado nunca un periodo menstrual. Hace cuatro meses, la jovencita recién graduada de la universidad conoció a un chico con el que comenzó a salir formalmente. Dicho motivo la orilló a buscar una solución a su problema para poder tener relaciones sexuales con su pareja.
Para lograr su cometido, Kaylee buscó la ayuda de especialistas y localizó a dos médicos que pueden realizar la cirugía en Atlanta, Georgia. El costo del proceso, se ha reportado, asciende a unos $15,000, incluyendo transportación desde Arizona y alojamiento.
“Como ustedes se pueden imaginar”, explicó su hermana en un mensaje que colgó en la página Gofundme para recaudar fondos, “fue difícil el poder procesar toda esta información y todos estábamos con el corazón roto”.
“Estoy un poco nerviosa de tener sexo por primera vez después de la cirugía porque no estoy segura si algo saldrá mal allá abajo o si me va a doler”, dijo por su parte la afectada al DailyMail.com. “Someterme a la cirugía me ayudará a sentirme normal y a tener las partes correctas de mi cuerpo. No tengo que esconder esa parte de mi vida. Esa parte de mi vida quedará arreglada”.
Por su parte, el mismo portal asegura que el novio de la chica, Robbie Limer, está apoyándola— e incluso contribuye mensualmente a la campaña con $50 de su salario.
Limer, asegura la joven, ha sido comprensivo con su problema. “Me tomó como un mes decirle que tenía MRKH”, dijo la chica. “Al principio él estaba confundido pero [me] dijo que eso no cambiaba la forma en que me veía”.
¿Y su intimidad? “Él realmente no se enfoca en la parte sexual de la relación”, aseguró la joven, “porque no podemos hacer nada pues no tengo apertura vaginal [interna]”.
“La cirugía durará de una a dos horas y tiene una probabilidad de éxito del 96 por ciento”, explicó su hermana en Gofundme, asegurando también que el seguro médico no cubre este tipo de cirugías.
La familia está “emocionada”, asegura su hermana, todo con tal de que Kaylee “mejore su calidad de vida”. Hasta el momento se han recaudado $6,260 para realizar el proceso quirúrgico.