Doug Bergeson dijo a la televisora WBAY-TV que estaba trabajando en junio en una casa que está construyendo cerca de Peshtigo cuando se le disparó la herramienta, colocándolo peligrosamente cerca de morir.
Bergeson comentó que el impacto "no dolió realmente" y que pensó que el clavo solo se había incrustado superficialmente. Entonces se dio cuenta que del clavo de 3 pulgadas y media (9 centímetros) solo sobresalía de su pecho una pulgada (2 centímetros y medio).
El hombre dijo que se lavó y que manejó con calma hasta un hospital a unos 10 kilómetros (16 kilómetros) de distancia. Aparcó y entró en la sala de emergencias.
Fue trasladado entonces a un hospital en Green Bay, donde los cirujanos le retiraron el clavo. El doctor Alexander Roitstein, quien operó al hombre, declaró el martes que el clavo pinchó el corazón del paciente y que Bergeson fue "muy afortunado" de que no haya entrado de otra manera.
Roitstein dijo que el clavo estuvo a una fracción de pulgada de afectar una arteria importante.