El árbol cayó durante el festival Nossa Senhora do Monte. La ocasión, celebrada siempre entre el 14 y el 15 de agosto, atrae a multitudes a una iglesia en las afueras de Funchal.
El árbol era un enorme roble, el cual según la prensa tenía más de 200 años. Las autoridades locales están investigando la causa de su caída.
El director de salud regional, Pedro Ramos, indicó que siete personas tenían heridas graves y que 10 personas murieron en el sitio del accidente. Un niño falleció cuando era trasladado a un hospital. Una mujer murió en el hospital. No está claro dónde murió la otra víctima.
La televisión pública RTP mostró imágenes de socorristas reunidos bajo un grupo de enormes árboles cerca de Funchal, en la isla del Atlántico.
Se mostraron imágenes de ambulancias en el lugar mientras equipos de auxilio usaban sierras para cortar las ramas del tronco descomunal que yacía en el suelo.
También se transmitieron imágenes de asistentes acudiendo a ayudar a los heridos, y de otras personas emocionalmente estremecidas.
Miguel Albuquerque, presidente del gobierno regional de Madeira, declaró tres días de luto por las víctimas.
El primer ministro de Portugal, Antonio Costa, compartió sus condolencias a través de Twitter: “Mis pensamientos están con la familia y amigos de las víctimas”, escribió.
Costa dijo que el gobierno central contactó a las autoridades locales para ofrecerles apoyo.
“El gobierno ha provisto ayuda médica dada la numerosa cantidad de víctimas”, señaló.
El presidente Marcelo Rebelo de Sousa viajó hasta el lugar del accidente. Antes de llegar, dijo en un comunicado que quería “saber más sobre lo que había ocurrido y, por supuesto, dar palabras de aliento y de consuelo a aquellos que perdieron a sus seres queridos”.