El agente de policía Quincy Smith respondió a una llamada sobre un intento de robo en una tienda de la localidad de Estill (Carolina del Sur, EE.UU.) el día de Año Nuevo de 2016. Al llegar al lugar de los hechos, el policía localizó al sospechoso saliendo de la tienda y le ordenó que se detuviera.
Con un celular en la oreja, el hombre, identificado posteriormente como Malcolm Orr, de 29 años, ignoró las repetidas órdenes de detenerse y de sacar la otra mano del bolsillo. Cuando Smith lo amenazó con utilizar un "táser" si Orr no sacaba la mano del bolsillo, este sacó una pistola 9 milímetros y disparó ocho veces a quemarropa.
Las balas le rompieron dos huesos del brazo al policía, le atravesaron la parte superior del torso y dieron en una vena en el cuello. Pese a las graves heridas, Smith consiguió volver a su patrullero y pedir ayuda. El agente pensó que iba a morir en el acto y pidió al servicio de emergencia que le dijeran a su familia que los quería. Por suerte, sobrevivió.
Gracias a la grabación de las gafas con cámara integrada que Smith había comprado en Amazon por 30 dólares, Orr ha sido condenado este miércoles a la pena máxima de 35 años de prisión por intento de asesinato y posesión de arma durante la comisión de un delito violento.
Ahora, el video con lo ocurrido se ha hecho público.
"Si no hubiera sido por la gracia de Dios y unos médicos muy buenos, esto no solo habría sido un caso de asesinato, sino la pena de muerte", señaló Smith.
Al testificar contra Orr, el agente calificó la compra de gafas con cámara como los 30 dólares mejor gastados en su vida. Un año y medio después de lo ocurrido, Smith permanece de baja y espera volver al trabajo el 1 de enero, indica CBS.