Ambos, son imputados en casos y ciudades diferentes.
Hernández, enfrenta cargos por supuestamente haber abusado sexualmente de al menos dos pacientes en el Hospital Universitario Robert Wood Johnson, donde trabajaba como enfermero y las autoridades estatales, le suspendieron la licencia para ejercer la profesión, según dijo la fiscalía del estado.
Fue arrestado en julio enfrentando cuatro cargos de agresión sexual.
Hernández, de 29 años de edad, es acusado de un cargo de agresión sexual a través de la fuerza o coerción, dos cargos de contacto sexual criminal y un cargo de lascivia visto por otros, según el estado.
El enfermero habría asaltado una mujer de 49 años que era paciente en el hospital de New Brunswick en octubre de 2016, dijo la policía. También es acusado de agredir a una mujer de 74 años y a otro paciente, en junio en la sala de emergencias.
Esas acusaciones hicieron que la Junta de Enfermería Estatal suspendiera temporalmente su licencia, bloqueando a Hernández para trabajar o identificarse como un enfermero registrado.
Hernández aceptó la suspensión el 18 de julio.
"Las enfermeras y enfermeros, tienen la obligación moral y profesional de comportarse profesionalmente cuando cuidan a sus pacientes. La agresión sexual es una de las violaciones más flagrantes de esa obligación", dijo el Fiscal General Estatal en Nueva Jersey, Christopher S. Porrino en un comunicado.
"Cuando se trata de un presunto crimen de esta gravedad, la suspensión inmediata de la licencia es un resultado apropiado para proteger al público", añade el funcionario judicial.
Si Hernández supera las acusaciones, podría recuperar el derecho a trabajar como enfermero, pero si es condenado, el consejo de enfermería podría revocar su licencia de por vida.
"La integridad de la profesión de enfermería no debe ser comprometida por aquellos a los se les que se les confía en el cuidado de pacientes vulnerables", dijo el director de la División Estatal de Asuntos del Consumidor, Steve Lee, en un comunicado.
"Aquellos que cometan delitos de abuso físico o sexual deben ser removidos rápidamente de la profesión de enfermería".
Antes de este último paso, el hospital Robert Wood Johnson suspendió a Hernández sin paga, en espera del resultado de sus problemas legales.
Hernández también desempeñó trabajos secundarios en el Hospital Universitario Saint Peter en New Brunswick y en los Servicios Maxim Healthcare de Brunswick. Esas instituciones también lo suspendieron. Antes de ser contratado en New Brunswick, Hernández trabajó como enfermero en los centros médicos de Jersey City, el Centro Hackensack y Saint Joseph, todos en el Norte de Nueva Jersey, dijeron las autoridades.
WALTER SOSA
En el segundo caso, los investigadores de la ciudad de Planfield en Nueva Jersey, están solicitando asistencia del público para ubicar a Walter Sosa, acusado de agresión sexual agravada a una niña, anunció ayer jueves el fiscal del Condado de Union, Grace H. Park.
Sosa, de 33 años, un delincuente sexual registrado en el vecino condado de Somerset, es acusado de agresión sexual agravada en primer grado, agresión sexual en segundo grado y poner en peligro el bienestar de un niño cometiendo los supuestos abusos en los últimos siete meses en Plainfield.
La última dirección conocida de Sosa es en el bloque 800 de la calle Front East en Plainfield, y él es conocido por frecuentar otras áreas en la ciudad y el vecino North Plainfield.
Los investigadores creen que puede estar moviéndose de un lugar a otro en esa área inmediata, y usa los sobrenombres de "Walter Osmin", "Sosa Solórzano", "Daniel Soto" y "Danny Soto".
Los nuevos cargos criminales contra Sosa fueron presentados el sábado 5 de agosto, y los investigadores han estado intentando localizarlo y arrestarlo desde entonces.
La fiscalía divulgó ayer jueves una foto reciente de Sosa con la esperanza de que los comunitarios lo hayan visto durante los últimos días.
Las condenas por crímenes sexuales en primer grado se castigan en Nueva York con 10 a 20 años en la cárcel.