Los investigadores dijeron que Aparicio estaba disparándole al atracado, cuando una de las balas, impactó a su compañero de fechoría.

Aparicio había sido condenado en Boston y fue arrestado en el suburbio de Roxbury el jueves de la semana anterior, cuatro meses antes del día del atraco frente al lounge “Maserati” situado en el 334 de la avenida Elmwood.

El teniente Timothy O"Hara dijo que Aparicio y Gregory Hampton Boyd, también de 32 años de edad, y residente en Boston, estaban dentro del club, pero después de la hora de cierre, decidieron robar la cadena de oro de la víctima Rafael Fernández, valorada en de $10.000.

Rafael Fernández, de 35 años, dijo a la policía que uno de los hombres lo sostuvo a punta de pistola fuera del club, luego le disparó varias veces y le arrancó la cadena de su cuello, según un informe policial. Volvió corriendo al bar para pedir ayuda, cuando el segundo hombre abrió fuego.

Mientras alguien llevaba a Fernández al hospital de Rhode Island por heridas de bala en el abdomen y los muslos, un hombre estaba huyendo con un balazo en el hombro izquierdo.

El conductor, que era Hampton Boyd y le pasó a toda velocidad a un oficial de policía, que trató de detener el coche y terminó deteniéndose, cuando el herido saltó del vehículo en movimiento.

Hampton Boyd dejó caer un arma y una cadena de oro, que fueron recuperados por la policía, según el informe. El coche en el que escapaba, fue abandonado detrás del edificio 80 de la avenida Pocasset, con una pistola en el asiento del pasajero.

Fue arrestado y más tarde acusado de ocho cargos criminales, incluyendo robo, posesión de armas y agresión criminal. Todavía está detenido en la cárcel.

Pero el hombre que la policía cree que disparó a Fernández y estaba en libertad hasta el jueves pasado, fue Aparicio, capturado con una orden de arresto.

Él fue condenado por tenencia ilegal de armas de fuego en Massachusetts y había sido acusado de nueve cargos por delito grave.

Fue instruido de las acusaciones el viernes en el Tribunal del Distrito de Providence y encarcelado en una prisión estatal de Rhode Island.