Las detenciones, se hicieron frente al edificio 448 de la calle Central Park West, en el área del icónico parque de Nueva York.

Los sospechosos, son identificados como David Rodríguez, Richard Rodríguez, Jesús Pérez Cabral y Johnny Beltréz, quienes cayeron en manos de los federales después que investigadores siguieron a uno de ellos.

Los cuatro estaban dentro de un vehículo, frente al referido edificio, cuando los de la DEA se “tiraron” para detenerlos.

El que era seguido, salió de un apartamento en el edificio con dos cajas en la mano y subió a un carro, donde otro lo esperaba.

En el mismo apartamento, los federales arrestaron a los dos restantes, confiscando 1,100 sobres de heroína con el sello de "UBER", una pistola Beretta, $30.000 dólares en efectivo y numerosas identificaciones de otras personas.

El Comisionado de la policía de Nueva York, dijo que los sospechosos, estaban involucrados en tráfico de fentanilo y heroína, una combinación mortal para los adictos, potencialmente víctimas de sobredosis.

Las recientes cifras sobre el uso de esas drogas, dan cuenta de que 1.374 adictos murieron por sobredosis en 2016 en Nueva York.

La cantidad, representa un aumento de 46% en relación a 2015.

El agente especial del Departamento de Seguridad Nacional Ángel Meléndez, dijo que los arrestados transportaban las drogas confiscadas por las calles de la ciudad, atentando contra la seguridad y las vidas de las gentes de las comunidades.

“Con esa cantidad -dijo el agente especial a cargo de la DEA, James Hunt- se pueden morir de sobredosis casi 4 millones de adictos.