La víctima había llegado al aeropuerto Internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas, en un vuelo procedente de República Dominicana, reportó la prensa local.
Hacía fila para registrarse en otro vuelo con destino a la ciudad de Maracaibo (estado Zulia, noroeste), cuando un individuo que no ha sido identificado se le acercó y, sin mediar palabras, le disparó varias veces con un arma de fuego. Un trabajador de una aerolínea resultó herido en un brazo durante el suceso.
De acuerdo con versiones policiales, el posible móvil del homicidio sería una venganza, sin que trascendieran mayores detalles.
Desde el año 2014, una larga lista de aerolíneas ha dejado de operar en Venezuela y otras redujeron su frecuencia de vuelos y sus rutas.
El 30 de junio pasado, la compañía estadounidense United Airlines hizo su último vuelo desde ese país, mientras Air Canada y Aeroméxico paralizaron operaciones en 2014, Alitalia en 2015 y GOL, Latam y Lufthansa en 2016.
Alegan que el Estado, que monopoliza el acceso a divisas con un férreo control de cambio vigente desde 2003, mantiene una deuda con las empresas de la industria estimada en 3.800 millones de dólares por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Se ha esgrimido, igualmente, razones de seguridad.
A finales del mes pasado, la aerolínea colombiana Avianca suspendió sus vuelos hacia y desde Venezuela "debido a limitaciones operativas y de seguridad", según un comunicado.
Un total de 21.752 asesinatos se registraron en el país petrolero el año pasado, según la Fiscalía, con una tasa de 70,1 homicidios por cada 100.000 habitantes, casi nueve veces mayor al promedio mundial.