Tenía 83 años. La diócesis de Milán dijo que el prelado murió como resultado de un deterioro de su salud. Cuando el papa Juan Pablo II murió en 2005, muchos observadores del Vaticano sostuvieron que Tettamanzi tenía buenas probabilidades de sucederlo.
Pero otro teólogo, el cardenal Joseph Ratzinger, resultó elegido y asumió como Benedicto XVI. Juan Pablo consultaba con frecuencia a Tettamanzi, un teólogo de posiciones moderadas pero que respaldaba enérgicamente el magisterio del difunto papa contra el aborto y la eutanasia.
Siendo arzobispo de Génova, Tettamanzi cuestionó con fuerza los beneficios de la globalización para la clase trabajadora durante la cumbre del Grupo de los Ocho realizada en esa ciudad portuaria en 2001.