Philipp Budeikin, el joven que creó el juego de "la ballena azul" con el fin de "limpiar la sociedad" ha sido condenado a tres años y cuatro meses de prisión. Confesó estar detrás de 17 suicidios de adolescentes en Rusia, aunque se le relaciona con más de 100 en todo el mundo.
La decisión del tribunal ruso ha indignado a muchos al considerarla demasiado leve para lo que ha provocado. El motivo es que sólo le han juzgado por el caso de dos chicas que fracasaron a la hora de suicidarse.
Philipp fue detenido por ser el creador del peligroso juego inspirado en una película de terror. Consistía en realizar 50 pruebas, a cada cual más macabra y en la que había que autolesionarse, y donde la última era quitarse la vida. El reto traspasó fronteras y llegó también a España.
La Ballena azul y otros cuatro peligrosos "juegos" que se han vuelto virales
Los jóvenes participan a pesar de los riesgos, como hacerse un agujero en la mano, tatuarse una ballena en el brazo, pasar 24 horas sin dormir viendo películas de terror o cortarse con una cuchilla en el brazo.
Los jugadores iban recibiendo mensajes de apoyo en su móvil y en las redes sociales por parte de la macabra comunidad.
Philipp Budeikin es el principal responsable, el cerebro del juego, pero las autoridades rusas siguen investigando ya que creen que podría haber personas que participaran en la creación de estos grupos donde se incitaba a acabar con sus vidas.