Siempre había sido violento con él y con su madre. Siendo un niño no había mucho que pudiera hacer, pero al crecer decidió empezar a actuar. Ya no toleraría los abusos de su padre.
La tensión iba en aumento, hasta que el hombre sacó un arma y empezó a dispararle al joven. Cuando ya estaba tendido en el suelo, se acercó y lo remató. En total recibió 12 tiros.
Tras asesinar a su hijo, Ibrahim comenzó a golpear a su esposa. En ese momento intervinieron otras personas y lo obligaron a escapar. Este viernes fue arrestado por la policía.