Dijo que “dos niños teniendo un ataque de asma al mismo tiempo y falleciendo es prácticamente imposible“, por lo que investiga el hecho como un posible homicidio.
Las víctimas son Olivia y Micah Gee cuya autopsia reveló golpes en el estómago y el cuello, respectivamente.
También cabe la posibilidad de que dichas marcas guarden relación con la reanimación cardiopulmonar, más conocida como boca a boca.