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Juez de Nueva Jersey conmuta sentencia de muerte a un perro por morder cartero
NUEVA YORK._ El juez de la Corte Superior del condado Sussex en Nueva Jersey, William McGovern, conmutó la pena de muerte a que estaba condenado el perro de la raza “American Bully”, llamado “Gabanna” y propiedad del veterano policía José M. Galván, quien recurrió la orden letal a través de su abogado, por morder a un cartero.
El jurista logró que el magistrado revirtiera la decisión, que imponía la ejecución del can con eutanasia.
El juez, calificó al perro como “vicioso” e “incontrolable” y dictaminó que el animal no podía seguir vivo, porque representa un alto riesgo a la seguridad de todos.
Galván, alega que por el contrario, su perro “es adorable” y siempre ha sido amigable con todo el mundo, por lo que no se justifiacaba la condena para ejecutarlo.
El juez decidió darle una segunda opotunidad al can, que fue condenado a comienzos de este año y tiene 2 años de edad.
El magistrado tomó la decisión, después que se llegó a un acuerdo entre Galván y la fiscal adjunta del condado Sussex, el viernes que permitirá que Gabbana regrese a la casa bajo condiciones estrictas.
Allí se reunirá con Dolce, un Yorkie también propiedad del policía y su esposa Raquel Galván residentes en el suburbio de Vernon.
La Unidad de Control de Animales Vernon tomó al perro en custodia después del incidente y comenzó la disputa legal.
Los Galvans contrataron al abogado John McDermott para que luchara por la vida del animal.
El 13 de marzo, el juez de la corte municipal del poblado Wantage dijo que el perro es vicioso y tenía que ser sacrificado. La pareja apeló la decisión en la Corte Superior del condado de Sussex.
El abogado McDermott había argumentado que el cartero, entró a la propiedad en vez de dejar los paquetes en la parte superior de la calzada, y fue mordido dentro.
El cartero, en ese momento, dijo que no quiere dejar los paquetes en el borde de la propiedad por miedo a ser acarreada por el camión de la basura los días de recogida.
El acuerdo se firmó horas antes de que el juez McGovern se pronunciara sobre el destino de Gabanna.
Según lo acordado, el perro puede regresar a su casa bajo una orden de consentimiento, con la condición de que la pareja le construya un espacio y no le dje suelto en el patio.
El perro, tampoco puede retirarse de la zona cercada y debe estar con una correa de no más de 3 pies de largo y con un bozal. El espacio debe tener una cerca de 6 pies a una distancia de no menos de 3 pies de la cerca.
Los esposos también tienen que colocar una señalización adecuada en su propiedad, visible a 50 pies de la casa. Además deben con seguir una licencia del municipio, en la que se especifique que Gabbana es un perro potencialmente peligroso y hacerle un tatuaje con un número de registro.
Una vez al mes, la Unidad de Control de Animales del municipio de Vernon inspeccionará para asegurarse que se cumplan las condiciones.
Galván dijo en cuanto al tatuaje, que los veterinarios no quieren hacerlo. “Creen que es inhumano".
La solución es buscar tres veterinarios quen escriban cartas al juez explicando que no se debe tatuar al perro, y en cambio recomendar la placa del microchip con el con el númeron del registro, dijo el abogado McDermott.
“El municipio no tiene una ordenanza contra algún perro vicioso en el lugar”, dijo elabogado. Sostuvo que la ley tiene 20 años de existencia.
"Requerir que el perro sea confinado por más tiempo, no es justo para el él o cualquier otro animal", dijo el abogado.
El perro estuvo en custodia en el Refugio de Animales de Vernon hasta diciembre de 2016. Luego fue trasladado a la Franklin Pet Spa, con reglas estrictas acerca de su contacto con las personas y otros animales.
El policía ha gastado más de $ 10.000 dólares en su esfuerzo por salvar a Gabbana.
El municipio de Vernon y los oficiales de control de animales no han hecho comentarios respecto a la situación del animal.
El abogado dijo que los Galvans no han descartado una acción civil contra el cartero.
Escrito Por
Redacción J
Wednesday, July 5, 2017