La joven de 34 años, Julie Nisbet, estaba corriendo por la costa de Newcastle, en Inglaterra, durante una ultra maratón en la que 120 de las personas que comenzaron no pudieron cruzar la meta, la mayoría por las altas temperaturas.

A pesar de que Julie se había aplicado protección solar, sus piernas comenzaron a quemarse y rápidamente se pusieron rojas y con unas pequeñas ampollas: "Empecé a sentir las quemadura del sol durante la carrera, pero no me di cuenta de las ampollas hasta después de terminar".

Las consecuencias de las graves quemaduras en las piernas.

Según ha contado en el diario "Metro", la mujer acudió al hospital porque comenzó a sufrir un fuerte dolor, por lo que los médicos decidieron vendarle las piernas. A pesar de la asistencia hospitalaria Julie dice que en pocos días las ampollas fueron creciendo.

Lo que comenzó como unas pequeñas ampollas acabaron siendo de un gran tamaño y llenas de pus. La joven está recibiendo un tratamiento médico y todavía continúa recuperándose porque, a pesar de que el tamaño de las ampollas ha bajado, las consecuencias de las quemaduras continúan.