Los restos de los marinos están siendo trasladados a un Hospital Naval situado al sodoeste de Tokio, según informó la Séptima Flota estadounidense desplegada en la base nipona de Yokosuka.
“No sé si se dio la alarma en el momento del impacto. Eso se sabrá a lo largo de la investigación. La colisión fue muy grave y la tripulación tuvo que trabajar muy duro para mantener el buque a flote”, declaró el vicealmirante Joseph Aucoin.
Ambas embarcaciones chocaron en la madrugada del viernes al sábado en aguas niponas dejando 7 muertos y tres heridos, entre ellos el comandante estadounidense Bryce Benson. Destructor y carguero sufrieron daños considerables y tuvieron que ser socorridos por la Guardia Costera de Japón.