El fuego, que todavía no se ha extinguido del todo, ha causado también 54 heridos, varios de ellos, de gravedad.
El jefe de Policía Judicial ha asegurado que no hay una "mano criminal" detrás de los fuegos. Los agentes han apuntado que la causa más probable del incendio es un rayo que alcanzó un árbol en una zona especialmente seca.
"Estamos ante la mayor tragedia de víctimas humanas de los últimos tiempos por un siniestro de este tipo", ha declarado el primer ministro luso, António Costa, quien subrayó la necesidad de tomar medidas para evitar que este suceso se pueda repetir. Al menos una treintena de las victimas mortales perecieron carbonizados en sus coches, al no poder escapar de las llamas que les alcanzaron cuando transitaban por una carretera que une los municipios de Figueiró dos Vinhos y Castanheira de Pera, en el distrito de Leiria. Allí, "familias enteras" quedaron atrapadas por el avance de las llamas, según han apuntado las autoridades.
El secretario de Estado de Interior ha insistido en que las llamas se propagaron durante la tarde del sábado de una forma "que no tiene explicación". Unos "vientos descontrolados" terminaron convirtiendo un fuego de bajas dimensiones en "un incendio imposible de controlar". Los equipos que han conseguido acceder a la vía describen un "escenario horrible", indicó Gomes, quien dijo además que entre los heridos hay cinco personas "en estado grave", cuatro bomberos y un niño. En la zona se han desplegado equipos de psicólogos para atender a los supervivientes, que se encuentran "en estado de shock" y que en muchos casos han perdido a familiares en la tragedia.
El incendio, que tratan de controlar bomberos llegados de Setúbal, Coimbra y Lisboa, se mantiene activo en cuatro frentes y ha obligado a cortar varias carreteras de Pedrógão Grande, agregó el secretario de Estado. Junto a los equipos portugueses, dos aviones procedentes de España trabajan en las labores de extinción, mientras se espera la llegada también de tres aviones franceses.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha prometido ayuda comunitaria para lidiar con el fuego. "Mis pensamientos están con las víctimas en Portugal. Felicito a los bomberos por su valentía. La UE ha activado un mecanismo de protección civil y ayudará", ha apuntado Juncker en su microblog de Twitter.
Don Felipe y doña Letizia han transmitido también sus condolencias a través de un mensaje en la cuenta de Twitter de la Casa del Rey. "Sobrecogidos por la tragedia en Pedrógão Grande, toda la solidaridad y afecto de España con Portugal", reza el texto de los Reyes. Felipe VI ha enviado además un telegrama al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.