Las secuelas fatales del ataque a las Torres Gemelas del World Trade Center, en Nueva York, se repiten a 16 años de la tragedia.
Esta semana, dos funcionarios municipales retirados fallecieron como resultado de enfermedades que adquirieron tras el evento.
William Gormley (53) murió, este jueves, víctima de cáncer en los pulmones.
Al momento de la tragedia, el hombre, residente en Brooklyn, laboraba con el Departamento de Bomberos (FDNY).
Un día antes, el detective retirado del Departamento de la Policía de la ciudad (NYPD) William Kinane (60) murió por una enfermedad asociada a los eventos.
Ambos participaron de los trabajos de rescate en la Zona Cero el 11 de septiembre de 2001.
El hermano de Gormley, James Gormley, catalogó como “loco” que 16 años después tantas personas estén muriendo debido al 9/11.
“Se supone que nosotros fuéramos a Marine Park Funeral Home, pero había un oficial de la policía que también murió por enfermedades relacionadas con el 9/11. Así que nos movimos”, dijo Gormley al Daily News sobre el funeral de Kinane.
En los atentados terroristas, murieron 343 bomberos y 23 agentes de la policía. A esto se suman los 157 bomberos que fallecieron por enfermedades relacionadas con el evento, de acuerdo con cifras oficiales. En total, murieron 3,016 personas y más de 6,000 resultaron heridas.
Tras una larga batalla legislativa, el año pasado, la Cámara de Representantes y el Senado aprobaron un paquete de gastos de un billón de dólares, que incluye la extensión y financiación de la Ley Zadroga. Esta medida garantiza atención médica para el personal de respuesta inmediata durante el 9/11. El Fondo de Compensación para las Víctimas del 11 de Septiembre continuará hasta el 2021.