La negación obedece por cometer diversas violaciones a la ley, tales como quedarse más del tiempo permitido por la visa de turista, trabajar ilegalmente en el país y drogas, entre otros.
Asimismo, si el oficial de migración tiene alguna sospechosa, la ley le consigna el derecho de ver lo que hay en su cartera, equipaje, celular, y si el visitante se opone, le niega la entrada, porque entrar a EEUU no es considerado un derecho, sino un privilegio.
Además, podría verificar si tiene alguna tarjeta de crédito de EEUU, o un celular con número telefónico del territorio estadounidense, ya que están más estrictos revisando a detalle los dispositivos electrónicos.
El oficial de inmigración está facultado para usar su criterio y discreción para permitir el acceso, y cualquier decisión que tome, no se puede apelar.
Antes era muy normal que la gente entrara con una visa de turista y antes de que se le venciera el tiempo autorizado de permanencia, regresaban a renovarla para volver a entrar y pasar otra temporada en el país. Por esto le pueden quitar la visa entre tres y 10 años, o expuesto a una deportación expreso.
El gobierno de Donald Trump no solo ha endurecido los requisitos para dar visas a los nacionales de ciertos países, sino que cuando los turistas llegan a los puertos de entrada, el escrutinio se ha vuelto más estricto para evitar que los visitantes se queden a trabajar en el país sin un permiso.