Las autoridades dijeron que la mafia era dirigida por el “Vor” (jefe) Razhden Shulaya y su lugar teniente Zurab Dzhanashvili, quienes también cayeron en la batida de los federales.
Se les imputa además un asesinato a través de un sicario, conspiración, organizar apuestas y juegos de póker ilegales, robos, seducción para robar, el tráfico de 5 toneladas (10.000 libras) de chocolates robados y miles de cajas de cigarrillos que vendían ilegalmente.
El fiscal federal del distrito sur en Manhattan, Joon Kim calificó el espectro de la supuesta extorsión como una “increíble variedad de esquemas criminales”.
La Fuerza Contra el Crimen Organizado Euroasiático del FBI en Nueva York, detuvo a 25 mafiosos.
Veintisiete de los hombres acusados ??están ligados a la llamada “Shulaya Enterprise”, un grupo del crimen organizado que opera bajo la dirección de Shulaya y Dzhanashvili, dijeron las autoridades federales.
“La acción del miércoles es uno de los primeros cargos de crimen federal que hayan sido llevadas contra un ruso ‘vor’”, o jefe de la mafia, dijo el fiscal Kim.
Dzhanashvili también fue acusado de dirigir la venta en marzo de 2017 de las 10.000 libras de dulces de chocolate robados a un informante del gobierno.
En ese momento, el informante había hecho la negociación de la compra de bienes y armas de fuego robadas, según el expediente.
Los abogados de Dzhanashvili y Shulaya no han hecho declaraciones respecto a las acusaciones.
Shulaya fue arrestado en Las Vegas (Nevada) el miércoles por la mañana, y apareció en la corte federal para una breve audiencia al final del día.
El juez federal George Foley ordenó su traslado a Nueva York, donde se procesó el caso.
“Entiendo de lo que me acusan, pero simplemente no entiendo por qué,” respondió Shulaya, a través de un traductor cuando el juez le preguntó si entendía los cargos contenidos contra él y otros miembros de la sede mafiosa en Nueva York.
Las autoridades describen Shulaya como un “vor v zakone”, un término ruso para “ladrón en la ley” que hace referencia a una orden de élite de los criminales soviéticos. La acusación ofrece una imagen de un poderoso jefe del crimen que recogió el pago de tributos de los subordinados leales y violentamente tomó represalias contra los criminales de menor rango que no pudieron pagar.
En un comunicado difundido el miércoles, el fiscal federal de Manhattan Joon H. Kim, que está supervisando el procesamiento, acusó a la empresa Shulaya de participar en una panoplia de delitos en todo el país. Kim dijo que el caso representa “uno de los primeros cargos de crimen organizado federales jamás presentado contra un ruso “vor’”.