“Se radicalizó a través de internet, en solitario, y filmó un vídeo desde su casa jurando lealtad al Dáesh”, desvelaba ante los medios François Molins. “Descartamos cualquier tipo de contacto con otras personas. También ha confesado que tomó la decisión de actuar tan solo dos días antes, y que abandonó su casa el día seis de junio con esa idea en mente”.
Farid I vivía desde 2015 en París y estaba preparando un doctorado en Ciencias de la Información. Tras su rápida radicalización se armó de un martillo y dos cuchillos y se dirigió en transporte público hasta Notre Dame, donde atacó al gendarme al grito de “esto es por Siria”, antes de ser neutralizado con un disparo. La fiscalía pide para él detención provisional por tentativa de asesinato.