Un gran jurado estadounidense ha acusado a un periodista que cubría las protestas que se convocaron en Washington el día de la toma de posesión de Donald Trump, y que más tarde derivaron en disturbios. Ahora se enfrenta a 75 años de prisión en caso de ser condenado.
Aaron Cantú, que trabaja para el periódico "The Santa Fe Reporter", fue una de las 230 personas arrestadas durante las protestas del 20 de enero. Ese día también fueron detenidos otros seis periodistas, que posteriormente fueron absueltos, según datos de Reporters Committee for Freedom (Comité de Periodistas por la Libertad).
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Washington, EE.UU., el 23 de febrero de 2017."Es de manual de autoritarismo": Los medios excluidos de una rueda de prensa arremeten contra Trump.
A Cantú se le imputan ocho delitos graves, entre ellos incitación, conspiración y participación en disturbios, y cinco cargos de destrucción de la propiedad. No obstante, "The Santa Fe Reporter" indica que la acusación no menciona a Cantú como causante de los desperfectos, sino únicamente que estaba "presente mientras ocurrieron".
Mientras tanto, en un video de la web de noticias Rebel Media se ve que el periodista acusado estaba "alejado de las protestas junto a otros periodistas, tratando de quitarse de los ojos lo que parece ser gas pimienta". Cantú aceptó acudir ante el tribunal el 15 de octubre de 2018 y se declaró inocente, detalla "The Monitor".
Los acusados se enfrentan a una "acusación sin precedentes", ha señalado a RT Mara Verheyden-Hilliard, abogada de derechos humanos y cofundadora del fondo Asociación para la Justicia Civil (Partnership for Civil Justice Fund). "No hemos visto cargos en masa de esta naturaleza, unas acusaciones que son completamente inapropiadas", afirma.