Según el portal RT testimonios recogidos por el diario, Alex sintió que se trataba de una falta de respeto (la chica era su novia), por lo que decidió resolver el tema violentamente. Ni siquiera le importó que ese ‘me gusta’ fuera puesto por su mejor amigo, Francesco Prestia Lamberti.
Alex y Francesco eran amigos inseparables y asistían a la misma escuela. En Facebook aparecen muchas fotos de ellos juntos. Bajo una de estas, publicada el año pasado, Alex escribió: “La amistad está en la boca de muchos, pero en los corazones de pocos”.
Habían quedado en juntarse. Francesco, por su parte, era consciente de que la reunión era una manera de aclarar, de una vez por todas, la cuestión de la chica.
La cita fue acordada para el lunes por la noche en una zona aislada, lejos de miradas indiscretas. Nadie en Mileto, una pequeña ciudad en la región de Calabria, tenía que saber los detalles de la cita, tampoco la razón, recoge la publicación.
Los dos amigos discutieron fuertemente. Fue entonces cuando Alex, mucho menos ágil que Francesco, que era capitán del equipo de fútbol juvenil de Mileto, sacó una pistola del bolsillo y disparó a su compañero tres veces. Acto seguido, se dirigió a confesar al crimen a una comisaría.
El joven asesino fue interrogado, pero dio una versión de los hechos que no convence a todos los investigadores. Algunos puntos todavía no quedan claros: en el lugar del asesinato no se encontró sangre y no hay casquillos de balas.