La Administración estadounidense dejó ayer de lado su negativa a condenar el proteccionismo y se unió a sus socios del G7 para reafirmar el compromiso de estas potencias globales con el libre comercio. Así se recoge en el comunicado final de la cumbre que el grupo de las democracias más industrializadas del mundo - Alemania, Canadá, EEUU, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- celebraron este viernes y sábado en la ciudad siciliana de Taormina, en la que también participó la Unión Europea.
En el documento, los países reconocen que “el comercio y la inversión libres, justos y mutuamente beneficiosos, al tiempo que crean ventajas recíprocas, son motores esenciales del crecimiento y la creación de empleo”, señala el texto.
“Reiteramos nuestro compromiso de mantener nuestros mercados abiertos y luchar contra el proteccionismo, mientras nos mantenemos firmes contra todas las prácticas comerciales injustas”, dice el documento de seis páginas, mucho más corto que en ocasiones previas. La incertidumbre sobre si Washington acabaría bloqueando el tradicional consenso sobre este punto, tal como ya hizo en el G20 de ministros de Finanzas de marzo, se mantuvo prácticamente hasta el final de la cumbre.
Motivos para la inquietud no faltaban, después de que Estados Unidos decidiese en enero, nada más llegar Donald Trump a la Casa Blanca, retirarse del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) con China y Japón, y ahora está dispuesto a renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, o NAFTA en sus siglas en inglés).La discusión final, mantenida directamente entre los dirigentes, sumada a los ingentes esfuerzos de los otros seis países y de la UE para eliminar las reticencias de Trump, permitieron llegar a un “punto de convergencia”, en palabras el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni.
LAS MANIFESTACIONES ESTUVIERON PRESENTES
Agentes antidisturbios cargaron ayer contra los manifestantes que desfilaban por el paseo marítimo de la ciudad siciliana de Taormina para protestar contra la cumbre del G7 y en los choques se lanzaron piedras y gases lacrimógenos. La manifestación fue convocada por movimientos comunistas y anticapitalistas y desfilaba por una estrecha calle de la zona de Giardini Naxos, próxima a Taormina, que ha permanecido blindada durante el G7, hasta que se encontraron con los policías. En ese momento comenzó el choque entre los manifestantes, alrededor de mil según los medios locales, y la policía, que les lanzó gases lacrimógenos por lo que algunos tuvieron incluso que lanzarse al mar.