“No es cierto que el presidente Trump hiciera mención al superávit alemán de una manera agresiva”, aseguraba desde Taormina el presidente de la Comisión Europea, testigo de lo ocurrido junto al presidente del Consejo Europeo Donald Tusk. “Creo realmente, y por una vez es la verdad, que se trata simplemente de un error de traducción”.
Tanto Der Spiegel como Süddeutsche Zeitung señalan también como Trump habría criticado duramente el elevado número de automóviles que este país exporta a Estados Unidos, un problema a frenar para el magnate que fue inmediatamente defendido por Juncker como “libre comercio”. Desde la Casa Blanca ya se han apresurado a recalcar que su presidente no tiene ningún problema con Alemania, sino tan solo “con su comercio”.