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Madre, familia y activistas recuerdan dominicano asesinado por policías en Nueva Jersey en 2015
NUEVA YORK._ La madre, otros familiares y activistas comunitarios, recordaron este domingo el asesinato del dominicano Elvin Díaz de 24 años de edad, quien sufría de conducta bipolar y fue asesinado con 10 balazos por dos policías dominicanos que fueron a su casa en el 10 de la avenida Temple en Hackensack para ejecutar una orden de arresto, después que la víctima, no se presentó a una cita con su oficial de libertad bajo palabra, situación en la que estaba luego de un arresto por un cargo menor.
El incidente se produjo el 21 de mayo de 2015, cuando los agentes, aunque no tenían una orden judicial, entraron a la vivienda.
Uno de los policías, era novio de su mamá, Cecilia Luna Díaz y frecuentaba la residencia, pero él y su compañero alegaron que Elvin, les fue encima con un cuchillo, argumentando que vieron sus vidas en peligro, pero en vez de usar la pistola eléctrica Taser para neutralizarlo, respondieron con diez balazos para matarlo.
Desde entonces, la madre, activistas comunitarios, líderes políticos y oficiales electos de Hackensack, han estado clamando justicia por el homicidio del Díaz.
La fiscalía del condado Bergen, no acusó a los policías Miguel Molina y Elvin Hernández, ambos dominicanos y quienes dispararon contra el joven, por lo que la madre está demando a la uniformada y a la ciudad de Hackensack en un reclamo civil por violación de los derechos civiles y constitucionales del muerto.
El reclamo de justicia, volvió a ser el tema principal en el primer aniversario, durante la actividad celebrada frente a la casa de la víctima y donde se mantiene un altar gigante con fotografías de Díaz en su memoria y para denunciar el asesinato a manos de los policías.
La madre del dominicano, dijo desde una tarima que seguirá luchando por la justicia, manteniendo la esperanza de que un día los policías, serán enjuiciados y condenados por el crimen.
“Sólo quiero que se haga justicia”, dijo la madre desde una pequeña tarima, acompañada por activistas comunitarios del área y otros que se desplazaron desde Nueva York.
Entre los que hablaron estuvieron el pastor Frank Jiménez (Kiko), Rosa Ayala, Andy Salas, el declamador Frank Adolfo y Lawrence Hamm, presidente de la Organización Popular para el Progreso.
El padre de la víctima, Julián Díaz y su hermano Kelvi Díaz, también hicieron presencia en la ceremonia.
En el momento y en un comunicado a los medios, el fiscal del condado Bergen Gurbir S. Grewal, dijo que los oficiales estaban llevando a cabo una comprobación de bienestar sobre la libertad condicional de Díaz.
Fue abatido en un momento en que policías en todo el país estaban bajo la lupa por incidentes en los que mataron a varios civiles.
Menos de tres semanas después de la muerte de Díaz, un oficial de policía de Hackensack disparó y mató al también dominicano Raymond Peralta Lantigua de 22 años de edad.
El fiscal Grewal decidió no llevar ese caso a un Gran Jurado, sometió a los policías que mataron a Díaz, quienes no fueron acusados por los jurados.
En respuesta, la familia presentó su demanda en la Corte Federal por violación de los derechos civiles.
La demanda de la señora Luna Díaz está basada en lo que se llama la fase de descubrimiento. Eso significa que los abogados de ambos lados están recogiendo e intercambiando las pruebas que podrían usar si el caso llega a juicio.
Frederick Gerson, el abogado de la familia Díaz, y los abogados de los policías Molina y Hernández no se han referido al caso.
La demanda se centra en si los agentes tenían derecho a entrar en la casa. La demanda alega que Molina y Hernández, entraron en sin una orden judicial.
Los oficiales niegan la afirmación de que entraron ilegalmente. Los abogados que representan a la ciudad y uno de los oficiales han dicho que los policías estaban en la casa legítimamente y como parte de un asunto policial.
La madre dominicana dice que a los oficiales se les dijo que su hijo padecía trastorno esquizoafectivos (bipolaridad). La demanda alega que a pesar de que el oficial de libertad condicional de Díaz notificó al despachador de la policía, el diagnóstico de Díaz, éste no informó a su vez a los dos policías que mataron al dominicano.
Para complicar aún más la muerte de Díaz los dos agentes estaban relacionados con la familia.
Hernández es un pariente lejano de Díaz y Molina era novio de la madre y había estado enviándole mensajes a ella la mañana del tiroteo, pero no sobre su hijo Elvin, dijo el fiscal Grewal.
Escrito Por
Redacción J
Monday, May 22, 2017