Fuentes militares surcoreanas han explicado que fue lanzado desde el sur del país y que recorrió unos 500 kilómetros, en dirección este, por lo que habría caído en el mar de Japón.
Este nuevo desafío de Pyongyang se produce una semana después de haber disparado otro misil balístico de medio alcance, que ha aumentado la tensión en la península coreana.