Un informe revelado ayer miércoles por la Contraloría Municipal, dice que ese montó representa un aumento de un 3.7%, para 993 millones el año pasado, en comparación con 957en 2015 y 890 en 2014.
"Las multas son una herramienta importante para desalentar el comportamiento que puede ser perjudicial para los demás", dijo el contralor de la ciudad Scott Stringer.
"Al mismo tiempo, con el costo de la vida aumentando y los alquileres en alza, los neoyorquinos se sienten exprimidos, y las multas innecesarias o la aplicación excesivamente agresiva no ayudan".
La ciudad emite multas por una variedad de delitos, desde infracciones de estacionamiento al código de construcción y violaciones de seguridad pública.
En 2016, las infracciones de estacionamiento llegaron a $ 545 millones, 55 por ciento de los ingresos totales por multas.
Durante su candidatura a la alcaldía en 2013, de Blasio llevó a la administración Bloomberg a la tarea de sobrecargar a los neoyorquinos con citaciones a las cortes, una práctica que prometió reformar.
"En lo que estamos enfocados de inmediato es poner fin a las multas arbitrarias de boletos que estaban basadas en los ingresos", dijo de Blasio en febrero de 2014, dos meses después de asumir el cargo.
"Hemos instruido muy claro a todas las agencias pertinentes que no estamos tratando de obtener ingresos artificiales sobre las espaldas de la gente trabajadora", dijo el alcalde.
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