Villanueva, que había sido imputado antes que Espinal, trabajaba al igual que los otros ex agentes, en la División de Licencias del Departamento de Policía (NYPD) y recibió el pago de su luna de miel en Hawai de manos de uno de los sobornadores, además de vacaciones en República Dominicana, México, Hawai, entradas en áreas VIP a clubes de strippers y entradas caros eventos deportivos y espectáculos musicales.
Las autoridades, revelaron nuevos detalles del caso ayer martes al anunciar las acusaciones contra los ex oficiales del NYPD.
Un corredor con mucho dinero pagó la luna de miel de Villanueva en Hawai, según el expediente, mientras los fiscales federales añadieron tres nombres más de policías caídos en desgracia, a la creciente lista de destinatarios de sobornos. También se identificaron otros dos corredores de licencias.
Los investigadores y fiscales descubrieron 440 licencias sospechosas vinculadas al esquema corrupto, incluyendo 100 que fueron entregadas o estaban en turno y que fueron suspendidas.
Hay un total de 3.000 licencias asignadas para portar armas de fuego en la ciudad y cada año, la división recibe hasta 5.000 solicitudes, muchas de las cuales, tienen un tiempo de espera de 5 años, pero los policías corruptos, garantizaban agilizar la aprobación de los permisos a cambio de beneficiarse de la corrupción y canonjías que recibían.
“Estas acusaciones pintan un cuadro devastador de la corrupción generalizada en la división de licencias,” dijo el fiscal federal Joon Kim en una conferencia de prensa ayer martes para anunciar los arrestos.
Entre los acusados, figuran el detective retirado Gaetano Valastro, el teniente Paul Dean y Espinal.
Los tres trabajaron con el sargento Villanueva y el oficial Richard Ochetal, que ya han sido acusados ??de aceptar regalos lujosos para los permisos de armas a través del corredor Alex (Shaya) Lichtenstein, alegan los fiscales federales.
“Estos agentes presuntamente vendieron sus juramentos de servir y proteger. Vendieron su deber para hacer su trabajo “, dijo el fiscal Kim.
El abogado John Chambers, ex asistente del fiscal de Brooklyn en la década de 1980 que ahora agiliza las licencias de armas en Nueva York y el condado de Nassau, también fue acusado de conspiración para pagar sobornos, dijeron las autoridades.
De 2013 a 2015, “Dean y Espinal solicitaron y aceptaron comidas, alcohol, fiestas, bailarinas y prostitutas”, sostiene el expediente.
“Ellos prometían acelerar el otorgamiento de las licencias, a menudo con poca o ninguna diligencia”, señalan los fiscales.
“La supuesta onda de corrupción ha invadido la División de Licencias hasta su nivel más alto”, dijo el Ministerio Público.
“Esta supuesta corrupción, dio lugar a una industria artesanal de corruptores, haciéndose pasar por los llamados expedidores”, agregó el fiscal Kim.
Dean, que era el segundo al mando de la División de Licencias antes de su retiro, también había buscaba convertirse en un expedidor por sí mismo.
“Ya he terminado de ver a la gente ganar dinero a costa de mi espalda”, dijo Dean a un corredor de armas, de acuerdo con la acusación.
“Soy el que está firmando en todo. Yo soy el que está cuidando de todos los que está haciendo dinero, como usted y docenas de otras personas”, le habría dicho el ex oficial a uno de los sobornadores.
Mientras empujaban las solicitudes de licencia, los agentes codiciosos fueron acusados ??de no entrevistar a los solicitantes e investigar si realmente tenían una necesidad basada en el negocio de tener un arma de fuego.
Los fiscales adujeron que el esquema, también dio luz verde para conseguirles licencias a personas con antecedentes penales sustanciales, incluidas detenciones y condenas por delitos relacionados con armas ilegales, violencia, e individuos con antecedentes de violencia doméstica, señala el de queja penal en la Corte Federal.
Las personas que recibieron las licencias en la zaga corrupta incluyen un hombre que tenía 10 violaciones en proceso y fue objeto de al menos cuatro quejas de violencia doméstica, incluyendo una en la que presuntamente amenazó con matar a alguien.
Otro que tenía antecedentes penales por posesión criminal de un arma y asalto con la intención de causar lesiones
Además un hombre que fue arrestado por blandir un arma de fuego durante un asalto, pero tenía su licencia revocada. En su lugar de confiscarla, el arma le fue devuelta por Espinal, supuestamente a cambio de sobornos. Esa persona fue arrestada de nuevo por un asalto con un martillo
El corredor de licencia de armas Frank Soohoo ya se declaró culpable de cargos de soborno durante el proceso original a Villanueva, Ochetal y sus esposas que recibieron vacaciones pagadas como parte de los sobornos a la República Dominicana, Bahamas y México.
Soohoo también pagó la luna de miel de Villanueva en Hawai, según la fiscalía.
Además, les regaló caras botellas de licor, numerosas comidas en restaurantes cinco estrellas, y servicios de strippers.
Dean trabajó en el NYPD, de 1994 a 2016, cuando se retiró del departamento, dijeron las autoridades y era tan descarado en sus exigencias de sobornos que a menudo bromeaba con Lichtenstein diciéndole que merecía un Rolex caro, como el que el corredor tenía, por toda su ayuda.
Dean nunca recibió un Rolex, pero recibía sobres con $1.000 dólares en efectivo.
Dean y Espinal también habrían recibido productos horneados y otros alimentos del dueño de una panadería de Brooklyn.
Espinal se retiró el año pasado, después de haber sido acusado de recibir sobornos.
Villanueva se declaró culpable de aceptar sobornos de Lichtenstein y estaba trabajando como informante contra sus ex compañeros de uniforme con los fiscales federales.
En noviembre, Lichtenstein se declaró culpable de ofrecer a un policía de $6.000 a cambio de un permiso rápido de armas.
Ochetal también se declaró culpable de cargos relacionados con la investigación y también está cooperando con la policía, dijeron los federales en junio.
El Comisionado del NYPD James O"Neill dijo que el escándalo produjo grandes cambios en la División de Licencias de la policía.
“Todos los supervisores fueron reemplazados”, dijo O"Neill.
“Además, ahora sólo el comandante y el oficial ejecutivo tienen la autoridad para aprobar las solicitudes de pistolas”, explicó el comisionado.
El NYPD también ha prohibido al personal la División de Licencias la interacción con expedidores de terceros, explicó el alto mando.