El despliegue de este sistema se realiza en un momento de enorme tensión tanto política como militar en la península de Corea, como consecuencia de las diferentes pruebas armamentísticas de Pyongyang.
El antiguo secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki Moon, ha querido hacer un llamamiento a la calma.
“El mundo avanza hacia la aniquilación nuclear. Da miedo, la verdad. El recuerdo de los ataques de Hiroshima y Nagasaki se está desvaneciendo. La situación en la Península de Corea es preocupante. Nunca en el pasado, habíamos vivido una tensión semejante. No desde la Guerra de Corea”, afirmó.
La llegada del escudo antimisiles a Corea del Sur también centró el debate electoral que este martes celebraron los principales candidatos a las presidenciales del próximo 9 de mayo. El favorito, el liberal Moon Jae-in, defendió que la decisión de instalarlo debe ser tomada por el Ejecutivo que salga de los comicios.
Y mientras, Pekín que considera que el sistema THAAD puede usarse para espiar sus intalaciones militares, presentó, también este martes, su primer portaaviones construído en su totalidad en el país asiático.