El suceso ocurrió el lunes, mientras Malachi Hemphill, de 13 años, estaba transmitiendo un vídeo en directo con amigos en internet y presumía con un arma de fuego cargada.
El arma se disparó accidentalmente mientras varios amigos observaban la escena en vivo desde la red social.
El joven, residente en Forest Park (Georgia), fue trasladado a un hospital cercano donde no fue posible salvar su vida, según informa el canal local WXIA.
La madre y la hermana del adolescente lo hallaron en un charco de sangre en su habitación con el teléfono móvil aún transmitiendo en directo las imágenes.
Varias de decenas de vecinos y amigos acudieron inmediatamente a la casa al ver el vídeo en internet.
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