El tráfico, era dirigido por Pizarro de 41 años de edad, mientras de Jesús de 40 y Angeles de 27, eran parte de las operaciones que se originaban en Nueva York, dijo la fiscal especial anti drogas Bridget Brennan, en un comunicado ayer martes.
La fiscalía alega que el trío, tenía más de 6 libras de heroína en mesas de madera de alta calidad que eran transportaban desde Texas y mantienen la droga en una unidad de almacenamiento en El Bronx.
La droga estaba escondida en compartimentos en las tablas, dicen los investigadores.
Los $4.1 millones estaban en billetes de $20, $50, y $100.
"Esta investigación demuestra lo lucrativo y altamente organizado en que se ha convertido el tráfico de narcóticos letales ", dijo la fiscal Brennan.
"El número de víctimas potenciales en las vidas humanas representadas por esta cantidad de dinero de la droga, cuidadosamente embalados y escondidos en compartimientos hidráulicos para ser transportados por los traficantes de un estado a otro, no se puede medir", agregó la funcionaria judicial.
Los agentes federales detuvieron a Pizarro, de Jesús y Angeles, el sábado en la noche, cuando descargaban los pesados muebles en el cubículo del almacén situado en la avenida Zérega cerca de Bruckner Boulelvard en el vecindario de Unionport en El Bronx.
Los policías esposaron el trío después de que se cargan los muebles en un camión U-Haul, dijeron las autoridades. También tenían se transportaban en una Dodge Caravan.
El lunes, los investigadores realizaron allanamientos en los dos vehículos, requisaron los muebles y las drogas el camión rentado de la empresa de mudanzas U-Haul, encontrando la heroína y el dinero.
Los policías también encontraron un compartimiento secreto (clavo), en la Caravan y una botella de “Orina de Zorro” usado por cazadores de ciervos y utilizado por los traficantes para evaporar el olor de narcóticos, dijeron las autoridades.
Los tres están acusados por tráfico de drogas.
Desde el año pasado, los investigadores habían estado siguiendo los pasos de Pizarro, con la información de que dirigía una operación de narcotráfico interestatal y transportaba la heroína desde Texas a Nueva York, de donde era llevada a Lawrence en Massachusetts, para traficar la heroína.
El almacén fue alquilado a nombre de Pizarro.
Los investigadores creen que el dinero confiscado iba a ser utilizado para la compra de otro cargamento de heroína.
La caja también fue introducido de contrabando en los muebles en el viaje de regreso, desde Texas.
Un juez les impuso fianzas de $750.000 a Pizarro, a de Jesús una de $300.000 y a Ángeles otra de $100.000, según los documentos de la corte.