Trump ha incluso calificado a Barack Obama de “tipo malo o enfermo” por haber intervenido sus conversaciones cuando vivía en la torre Trump, antes de ganar las elecciones. “Esto es ¡McCarthyismo!”, aseguraba este sábado aludiendo a la caza de brujas del senador ultraderechista estadounidense durante los años 50 y hasta ha comparado su caso con el “Watergate” que acabó con la presidencia de Richard Nixon en 1974. 

Pocas horas después, el expresidente Obama replicaba a Trump que “nunca” ordenó la grabación de las comunicaciones de ningún ciudadano estadounidense. El actual mandatario, que lleva poco más de mes y medio en el cargo, ha tenido que encarar esta semana una nueva polémica por la supuesta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses y los vínculos con Rusia de varios miembros de su círculo íntimo, como el fiscal general Jeff Sessions o su yerno y asesor Jared Kushner.