La británica Atlanta Hammond, de 21 años, fue sometida a abusos físicos y psicológicos por parte de Halil Cetinkayali, de 30 años, con quien tuvo una relación. Él la presionó a renunciar a su trabajo, le prohibió ver a sus amigos y le llegó a comprar maquillaje corrector, obligándola a cubrir sus moretones. Cuando Hammond, madre de un niño de dos años, se armó de valor para decirle que no quería volver a verlo, Cetinkayali la llegó a amenazar con publicar en internet el vídeo de una violación como venganza.
Desde el principio, Cetinkayali - que al principio utilizó el nombre de Arron Méndez para ocultar su comportamiento criminal en el pasado - ejerció un excesivo control sobre Hammond, que tenía 18 años cuando se conocieron en 2013.
Según explica a "The Sun", ella era una madre soltera que no buscaba ningún romance pero él, que ha sido condenado a 19 años de prisión, también tenía una hija y eso les comenzó a unir: "Me hizo sentir como una princesa". Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que Cetinkayali comenzara a mostrar su verdadera cara y acosara a su novia hasta el punto que tuvo que dejar su trabajo.
Una tarde, Hammond descubrió en Google que el verdadero nombre de su pareja era "Arron" y que estaba siendo buscado por la Policía. Cuando se lo contó, la cogió del cuello y huyó de casa, pero volvió y le prometió llorando que él no había cometido ninguno de esos crímenes, argumentos que ella creyó.
Pronto comenzó el infierno de la joven, con el hombre que la perseguía, abofeteaba, tiraba del pelo y le daba patadas. También le prohibió ver a cualquier persona y cuando fue a ver a su madre le compró maquillaje corrector para que no se notasen los golpes que le había propinado. En ese momento, Hammond confiesa que ella tampoco le quería contar a su madre lo que estaba ocurriendo porque pensaba que sólo era "un poco de control".
"Se metió en mi cabeza"
En un año las cosas eran cada vez peor. Hammond intentó escaparse una noche de casa mientras su novio dormía, pero él se dio cuenta y la sacó del taxi "castigándola" con una paliza que la dejó casi inconsciente: "Sólo recuerdo gritos mientras me estampaba la cabeza". Después de la agresión, la culpó de ello porque "era un desastre".
Hammond se recuperó en el hospital y juró a su madre que no volvería a ver a su novio de nuevo, lo denunció y él fue detenido por la Policía, pero volvió con él porque la manipuló psicológicamente. "Se metió en mi cabeza", recuerda la joven.
En julio de 2014, Cetinkayali fue puesto en libertad bajo fianza con una etiqueta electrónica y ella permitió que pasara la noche en su casa. A la mañana siguiente, él le mostró un vídeo que había filmado aquella noche en el que se veía cómo la estaba violando mientras dormía. Esa fue la gota que colmó el vaso y Hammond le envió un mensaje con fotos de sus heridas diciéndole que no quería volver a verle.