Aunque la ley no obliga a Park a acudir, el fiscal jefe del caso se ha preguntado por qué no lo ha hecho, dado que dos días antes había rechazado con vehemencia las acusaciones en un encuentro concertado con la prensa.

El Parlamento, de mayoría opositora, aprobó en diciembre el comienzo de un proceso de destitución de la mandataria por su implicación en una trama de extorsión a grandes empresas y por dejar asuntos de Estado en manos de su íntima amiga Choi Soon-Sil, presunta cerebro de la operación, actualmente en prisión.

Seúl ha pedido a su vez la extradición de su hija, Chung Yoo-ra, detenida en Dinamarca. La joven ha solicitado permanecer en libertad bajo fianza si regresa a su país, petición que la Fiscalía le ha denegado.