La intervención fue ordenada por un juez de control y derivó de una línea de investigación específica, no de un hallazgo fortuito, según precisó la Fiscalía local.
La Unidad de Identificación de Personas Fallecidas ha logrado identificar hasta ahora a cinco víctimas: cuatro hombres y una mujer, quienes ya habían sido reportados como desaparecidos.
La orden de cateo fue concedida el 22 de mayo y ejecutada a las 06:50 horas (12:50 GMT) del día 23, con la participación de personal del Ministerio Público, peritos criminalistas, arqueólogos, antropólogos forenses, binomios caninos y agentes de Investigación Criminal.
El inmueble intervenido, ubicado en Irapuato, se encontraba deshabitado y fue asegurado con el apoyo táctico del Grupo especial de Reacción e Intervención (GERI), un equipo de élite de la Fiscalía.
Durante la inspección inicial se localizaron 16 cuerpos sin vida en distintos estados de descomposición: 11 hombres, dos mujeres y tres personas cuyo sexo aún no ha sido determinado.
La diligencia continuó el 24 de mayo, a partir de las 12:16 horas (18:16 GMT), con apoyo de maquinaria pesada y especialistas en arqueología forense.
Casi cuatro horas más tarde las autoridades encontraron un cadáver más, en avanzado estado de esqueletización, lo que elevó a 17 el número total de cuerpos hallados.
El operativo concluyó a las 19:05 horas (01:05 GMT) con el aseguramiento formal del predio.
Entre los elementos decomisados por las autoridades están cuatro cuchillos, cinco machetes, dos picos, cuatro palas y diversas prendas de vestir y calzado, que ya son analizados por los laboratorios forenses.
“La Fiscalía General del Estado de Guanajuato continuará sus esfuerzos para esclarecer los hechos, localizar a quienes aún faltan por regresar a casa y ofrecer respuestas claras y dignas a sus familias”, informó la dependencia en un comunicado.
Las autoridades destacaron que el operativo se realizó conforme al debido proceso, con perspectiva de derechos humanos y en estrecha coordinación interinstitucional.
El hallazgo subraya la dimensión de la crisis de desapariciones que atraviesa el país, con más de 125.000 reportes de personas desaparecidas.