Mikal Mahdi, de 42 años, fue ejecutado el viernes por el asesinato del policía James Myers, de 56 años, ocurrido en 2004. Myers lo había descubierto escondido en un cobertizo del jardín de su casa. Tres días antes, Mahdi también había asesinado a un empleado de una tienda.

La ejecución se realizó a las 6:01 p.m. por tres tiradores y fue declarado muerto a las 6:05 p.m., según informó el servicio penitenciario del estado.

Los abogados de Mahdi afirmaron que tuvo una infancia marcada por la violencia. Su madre huyó de un padre abusivo cuando él tenía cuatro años, y lo dejó a cargo de un hombre con problemas mentales. Entre los 14 y los 21 años, Mahdi pasó más del 80 % de su vida en prisión y acumuló 8.000 horas en aislamiento.

Lo describieron como una persona “profundamente arrepentida”, muy distinta del joven “confundido y maltratado” que cometió los crímenes.

El abogado David Weiss calificó la ejecución como “un acto atroz sacado de los capítulos más oscuros de la historia”.

La ley de Carolina del Sur establece la silla eléctrica como método predeterminado, pero el preso puede escoger fusilamiento o inyección letal. Mahdi eligió el pelotón, al igual que Brad Sigmon, otro reo ejecutado en marzo.

Los abogados pidieron sin éxito un indulto al gobernador republicano Henry McMaster, quien nunca ha concedido uno desde que está en el cargo.

La pena de muerte en Estados Unidos

En lo que va de 2025, se han registrado 12 ejecuciones en Estados Unidos:

·  8 por inyección letal

·  2 por inhalación de nitrógeno, un método nuevo usado por primera vez en Alabama en 2024

·  2 por pelotón de fusilamiento, ambos en Carolina del Sur

Actualmente, 23 estados han abolido la pena de muerte, mientras que otros 6 estados (como California y Oregón) la tienen suspendida bajo moratoria.