A través de una misiva enviada a la Nunciatura Apostólica en República Dominicana, el Sumo Pontífice transmitió su solidaridad con el pueblo dominicano y envió sus condolencias a los familiares de las víctimas, expresando su deseo de pronta recuperación para los heridos.
Asimismo, alentó a los rescatistas a continuar con sus esfuerzos y otorgó su "bendición apostólica como signo de esperanza en el Señor resucitado".
El mensaje del Papa se suma a las numerosas muestras de apoyo de líderes internacionales tras la tragedia.